Abadía de Saint-Pierre de Moissac, Camino de Le Puy
Detalle de la fachada y torre de la extraordinaria abadía de Saint-Pierre, una de las joyas medievales del Camino de Le Puy. Del templo, construido entre los siglos XI y XII, cabe destacar el claustro, el tímpano y la fachada de la iglesia.
Castillo de Las Torres de Monesterio, Vía de la Plata
A la salida de El Real de la Jara, en el linde administrativo entre Andalucía y Extremadura, vemos a mano derecha, sobre una pequeña colina, las ruinas del castillo de Las Torres, ya en el término municipal de Monesterio. El castillo, de propiedad privada, se construyó entre los siglos XV y XVI. Algunos colectivos piden su restauración, aunque hoy en día no existen planes firmes para rescatarlo de la decadencia. (Foto: Alberto Cabrera)
La Vía de la Plata en Extremadura
La soledad, el silencio, las largas distancias entre poblaciones, el tremendo calor en los meses centrales del año... son características inherentes a la Vía de la Plata, su condición y sentido. (Foto: Alberto Cabrera)
Camino del Norte en Asturias
Los tupidos bosques y caminos de tierra son frecuentes en algunas zonas asturianas del Camino del Norte. (Foto: Alberto Cabrera)
Escalera y Capilla de la Nieves, Portomarín
Después de cruzar el horrible puente sobre el río Miño, los peregrinos que quieran ir al casco urbano de Portomarín deben subir las escaleras (son las de un antiguo puente medieval salvado del embalse de Belesar) y pasar bajo la capilla de las Nieves, también reubicada por la construcción del embalse. (Foto: Paco Lima)
Capilla del Ciprés, Samos
La antiquísima capilla del Ciprés (siglo X), o capilla del Salvador, construida con lajas de pizarra, se encuentra a escasos 100 metros del Monasterio de Samos. Casi pegado a la capilla se alza un ciprés milenario, de más de 25 metros de altura, catalogado como árbol monumental. El conjunto merece la visita. (Foto: Paco Lima)
Monasterio de Montserrat, Camino de Santiago Catalán
Por su gran simbolismo cultural y espiritual, por su centralidad geográfica, y por su vinculación histórica a todo tipo de peregrinaciones, el Monasterio de Montserrat es el lugar más emblemático del Camino Catalán a Santiago, y, para la mayoría de peregrinos que empiezan en Cataluña, el punto de inicio del largo camino a la tumba del apóstol. Los monjes benedictinos del monasterio acogen a los peregrinos en un sencillo y agradable albergue.