Una extraordinaria variante del Camino Aragonés nos permite subir hasta el Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, escondido entre las agrestes paredes rocosas de la sierra de San Juan de la Peña. Su emplazamiento es sorprendente; se construyó bajo una enorme roca que le ofrece una protección inquietante. Una leyenda cuenta que sus muros custodiaron el Santo Grial durante siglos.

Areños, núcleo perteneciente a Cosgaya, de camino a Espinama y Fuente Dé, en el Camino Vadiniense. En el linde con los Picos de Europa, y con paisajes espectaculares, todas las localidades del valle del río Deva son muy turísticas.

Aunque no es el camino oficial, muchos peregrinos siguen el eje de la ría del Nervión (a mano izquierda) para acortar el tramo de Bilbao a Portugalete, en el Camino del Norte. El ahorro es de 7 kilómetros.

El Puente de los Peregrinos, sobre el río Meruelo, construido en el siglo XII aunque con importantes reformas posteriores, nos deja al inicio de la larga calle Real con la que cruzaremos la bonita localidad de Molinaseca.

Construida en el siglo XI, la bellísima iglesia de San Martin de Tours está considerada "la diosa de las iglesias palentinas" y una de las más valiosas construcciones románicas de España. Se levanta en el mismo centro de Frómista, a escasos 50 metros del Camino de Santiago... y es una pena que muchos peregrinos, por desconocimiento o apatía, no se desvíen para contemplarla. Puede visitarse en horario de mañana y tarde, al módico precio de 1 euros.