Lourdes es uno de los centros de peregrinación católica más importantes del mundo, gracias a las apariciones de la Virgen María que afirmó haber tenido la pastora Bernadette Soubirous en 1858, cuando tenía 14 años, y a supuestas curaciones milagrosas. Junto al lugar de las apariciones, en una pequeña cueva, se levantó el actual Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, un conjunto monumental de basílicas y templos dedicados a la devoción a la Virgen María. Cada año, más de 6 millones de personas visitan el santuario, y más de 100.000 enfermos acuden en busca de consuelo o curación.

El pequeño y turístico pueblo de Conques, escondido en el fondo de un valle del Macizo Central francés, es una de las joyas más valiosas del Camino de Le Puy; su calles y casas nos retrotraen a la Edad Media. Está considerada una de la villas más bonitas de Francia. Los monjes de la extraordinaria abadía de Saint-Foy (siglos XI-XII), obra maestra de la arquitectura románica francesa, acogen peregrinos en una de sus dependencias.

Como postre tras la comida, o acampañada de un vino dulce, la Tarta de Santiago está omnipresente a lo largo de todo el Camino Francés. Su receta forma parte de la cocina tradicional gallega, cuyas primeras referencias son del siglo XVI; se elabora con almendras pulverizadas, huevo y azúcar, a la que se añade mantequilla o manteca. Con 610 kcal los 100 gramos, es perfecta para recuperar la energía gastada durante la etapa.

Capital de la comarca de Liébana, emplazada en la confluencia de los ríos Deva y Quiviesa, la turística localidad de Potes es una de las principales puertas de entrada a los Picos de Europa. Es conocida como la “villa de los puentes”, de ahí su nombre. El Casco Antiguo conserva el encanto de su origen medieval, con estrechas callejuelas y recios caserones con blasón (muchos reconvertidos en restaurantes).

En el Panteón Real del Monasterio de Santa María la Real de Nájera se hallan los sepulcros del Reino de Nájera-Pamplona (siglos X-XI), antecesor del Reino de Navarra. El Panteón Real se construyó en 1556, y por tanto es muy posterior a la época en la que vivieron los diversos reyes que lo ocupan; cabe destacar el sepulcro de Doña Blanca de Navarra, obra maestra de la escultura funeraria románica.

Tres kilómetros después de Saint-Privat-d’Allier pasamos por la pequeña aldea de Rochegude (“roca aguda”), colgada a casi a mil metros de altitud; la panorámica del Valle del río Allier es magnífica. Aquí se alza, como surgida de la misma roca, la pequeña capilla románica de Saint-Jacques (siglo XII); después de su visita nos aguarda una tremenda bajada a Monistrol-d’Allier, a la vera del río.

Es la ciudad jacobea por excelencia en Francia, junto a Saint-Jean-Pied-de-Port, y el punto de partida del principal Camino de Santiago por tierras galas; de hecho, el Camino de Le Puy es la extensión natural del Camino Francés hacia el interior Europa, de donde provenían la mayoría de los peregrinos en el medievo. El obispo Godescalc empezó aquí, en el año 950 o 951, su histórica peregrinación a Compostela.