Camino de Santiago: Año cero
Lo imposible ha sucedido, seguramente porque no lo era; lo poco frecuente pasa alguna vez. Un aire de irrealidad, de vida soñada en forma de pesadilla, recorre estos días el Camino de Santiago, sin despreocupados peregrinos, sin bares ni albergues abiertos, sin ampollas de las que quejarse, sin cañas a media tarde, sin nuevos amigos… Ahora toca quedarnos en casa, solos o con familia, preocupados por temas más graves, ocupados con una curva. Nunca una curva tuvo tantos seguidores.
- Lee más sobre Camino de Santiago: Año cero
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios