Tal día como hoy, hace 15 años, compré por 7 euros el dominio www.gronze.com. Aquél espíritu, aquella pulsión, siguen hoy intactos. Un nombre raro, cierto, contrario a los primeros mandamientos del marketing digital, tan sobrevalorado por los apóstoles del emprendimiento. Y un proyecto complejo, pero con sentido: independiente, sin subvenciones y sin financiación. Un proyecto construido sobre fundamentos sólidos; aunque, en Internet, tampoco esto es garantía de supervivencia.

Nos desplazamos a Muxía, uno de los epílogos de la prolongación jacobea al fin del mundo medieval, para entrevistar a un hospitalero que ha adquirido merecida fama, por su bonhomía, en el mundillo de la peregrinación. Nos referimos, por supuesto, a Ángel Manuel Castro Fernández (Muxía, 1958), que desde 2012, junto a su mujer Celia, se encarga del albergue Bela Muxía, segundo de iniciativa privada en abrir sus puertas en la localidad tras el Delfín, con el que acabó la pandemia.